ENTREGAN A BOURS ANÓNIMO DONDE DESCRIBEN LA TORTURA Y POSTERIOR ASESINATO DEL PERIODISTA
Presente.-
Hay ocasiones que cuando menos lo piensas, el destino te pone en lugares y horas inapropiadas que luego te van a pesar, tal es el caso cuando nos encontrábamos en el rancho del Sr. 2000 en San Pedro y se nos dio la orden de alistar 5 vehículos y armas porque saldríamos a la ciudad de Hermosillo, se me acercó a mi y me dijo que yo me subiera a una patrulla de la Judicial del Estado ahora PEI y que me acompañara un elemento nombrado Ignacio García.
Recuerdo que eran cerca de las 8 de la noche cuado salimos del rancho antes mencionado. Y así salimos para Hermosillo en el camino me dijo Nacho que iríamos al centro comercial “Soriana Luis Encinas” que íbamos por una persona pero que no tendríamos problema alguno porque todo estaba arreglado.
Cuando llegamos a ese lugar, detrás de la patrulla venia el convoy de los 5 vehículos particulares y enseguida de la patrulla venía una Suburban de color oro con varias personas de negro y con pasamontañas. Luego se oyó por el radio en cave “la 37 que está parada casi en la entrada del cine contiguo al centro comercial”.
Nos dirigimos a él y lo acorraló el vehículo dorado, descendiendo estas personas que lo tomaron por sorpresa subiéndolo a la unidad de la policía, donde él asustado me preguntaba que si de qué se trataba y mi compañero le dijo que se callara porque se lo iba a cargar la verga, al mismo tiempo que le ponía las esposas, después nos dirigimos de nueva cuenta por el Blvd. Luis Encinas subiendo por la izquierda al Blvd. Rodríguez para dirigirnos a la salida a Nogales para volver al rancho del Sr. 2000 donde él nos esperaba.
Con la sirena prendida y las torretas de la unidad se nos hizo mas rápido llegar.
Llegando lo bajamos arrastrándolo y lo colocamos en una de las esquinas de un cuarto de aproximadamente 4 x 3 metros, en unos minutos llegó hasta el lugar el 2000 junto con su brazo derecho el Montoyita y nos dijo que lo pusiéramos cinta gris en las manos y pies y que le metiéramos un pedazo de tela en la boca y también le pusiera cinta gris en toda la cabeza.
Luego el 2000 hizo una llamada a su compadre diciéndole que ya tenía a la 37 en su poder, preguntando que si qué proseguía, después se quedó callado y solamente dijo -ASÍ SE HARÁ COMPADRE-.
Después nos dijo al Montoyita y a mí que nos fuéramos a la pista “La Fortuna” y que fuéramos a hablar con Iván Domínguez, que es el propietario y que le comunicáramos a esta persona que iba a llegar un aparato (avioneta) y que por lo tanto no debía haber ninguna persona que pudiera ver ese aparato. Luego nos regresamos al rancho y le dijimos al señor que su orden ya estaba 5.3 siendo como 20 para las 10 de la noche subimos al periodista amarrado de pies y manos a la Suburban color oro en la parte trasera.
Recuerdo que iba manejando el Montoyita y de copiloto iba el Guacho Iván en el asiento de atrás 2 personas más a las que yo no conocía.
En la unidad de la PJE misma que iba guiando a la Suburban hacia la pista “La Fortuna” en ella iba Nacho García y uno que le apodaban el chapito “Carlos Ramírez”. Yo iba en la parte de atrás de la Suburban cuidado al periodista.
Cuando llegamos a la pista enseguida llegaron 2 avionetas una de color blanca con café y la otra blanca con azul de las cuales descendieron los 2 pilotos.
De la nave azul descendió el piloto apodado “El Jairo” en la que subimos al periodista acompañado de mí y del Montoyita y en la otra subieron el guacho León y dos más que venían en la Suburban, despegando rumbo a Obregón llegando aproximadamente a las 11:30 o 12:00 de la noche, recibiéndonos el Cheyas o el 24 acompañado de un comando de 20 personas y varias patrullas de la municipal y como 3 del estado, subimos al periodista a una Sonora blanca trasladándolo en compañía de nosotros a la Villa Itson a la casa del Cheyas las calles no me es posible recordar ya que no estoy familiarizado con ellas. En este domicilio lo estuvieron interrogándolo el Chapito Montoya, le preguntaba el nombre de la persona que le daba información de Raúl Parra Enriques (a) el Nueve, y él solamente contestaba que le llegaba infamación anónima.
El Chapito se enojaba y le preguntaba que si cuanto le había pagado Alfredo Salazar o Marcos Paredes y él sólo contestaba que nada que él no conocía a esas personas y enojado el Chapito lo golpeaba con un barrote de 4 x 4 pulgadas en los tobillos y en la espalda repitiéndole las preguntas al tiempo que lo golpeaba.
En ese instante le sonó el celular al Chapito y repetía que varias ocasiones que el no contestaba a las preguntas que le estaban haciendo al periodista, y lo seguía golpeando ahora con una pistola cromada súper, luego de tanto golpe que se le propino empezó a sangrar en la cabeza siguiendo con el interrogatorio, se le preguntó en varias ocasiones que le diera información de unos videos donde incriminan a unos jefes policíacos que él había preparado y que también había publicado que iba a sacar a la luz pública.
El Chapito le decía que este levantón era político que todo esto estaba arreglado desde el procurador “Abel Murrieta” mismo que ya estaba enterado. El periodista no dejaba de quejarse de los golpes, el guacho León se subía al cuerpo del periodista y brincaba encima de él.
Le sonó de nueva cuenta el celular al Chapito, contestó y se le ordenó que lo dejaran en paz hasta otro día, ya que iba a llegar el señor Raúl Parra Enrique, “alias el 9”.
Toda esa noche se quedó en la casa del Cheyas, al otro día como a las 10 de la mañana el Montoyita lo siguió torturando, le pegaba con las cachas en la muñecas de las manos recuerdo que como a las 2 horas llegaron unos 3 municipales de ese municipio que nos trajeron comida a todos nosotros.
Como a las 2:00 de la tarde llegó el señor Raúl Parra Enríquez con varios agentes de la PJE recuerdo a 2 de ellos que se apellidan Sánchez Lara y el otro Valle Semental y se metieron al cuarto donde estaba el periodista.
Me pidieron que lo levantara del suelo y lo sentáramos en una silla, luego llegó el señor Parra se sentó en la cama y le preguntó el Nueve que si quién le daba información de los Números, el periodista le contestaba que el informante no lo conocía y que un funcionario de Gobierno que era del Isssteson y que le entregaba las cartas, en ese momento Raúl Parra le pegó con una pistola, en la cara y le dijo que se dejara de pendejadas que él sabía que eran los Salazar, y que lo iban a madriar hasta que dijera la verdad.
Después le ordenó al Montoyita que lo golpeara y lo empezó a torturar con una pistola se la ponía en el cuello orcando al periodista, retorciéndose muy feo.
Otra persona que yo no conocía le pegaba en el estómago patadas al mismo tiempo que le gritaba que si le iba a decir quién le daba la información y le contestaba lo mismo.
Recuerdo que el periodista sangraba mucho por tanto golpe que estaba recibiendo gritaba que lo mataran y que por su madrecita santa que él solamente hacía su trabajo como periodista, en eso el Montoyita le pegó muy fuerte en la cabeza cayendo inconciente, le siguieron pegando patadas hasta los PJE.
A los 10 minutos reaccionó dio el nombre de una persona llamada JOSÉ ACOSTA MUÑOZ que él le entregaba información y le iba a dar unos videos de jefes de la PJE (ahora PEI) donde se iban con los Números que el día 10 de abril se los iba a dar al periodista.
Pedía hablar con el jefe de los Números y le contesta Raúl Parra Enríquez que si que para qué quería hablar con el jefe, el periodista le contesta que para decirle que era su trabajo, que nunca agarró dinero de nadie para hacerle daño, el Nueve le contestó que se dejara de mentiras porque un funcionario de Sinaloa le dijo que había salido huyendo porque no habías respetado un trato, que te dieron dinero que ese cuento no se lo creía.
Luego le gritó con coraje -te voy a matar porque yo soy el Nueve con el que estás hablando y ordenó que le quitaran la cinta para que por última vez me veas HIJO DE TU PUTA MADRE, el periodista le dijo que no se metiera con su madre que el problemas era con él no su mamá, en eso le pegaron una patada en la cara el Sánchez Lara, se le mira con la cara muy destrozada, un ojo muy mal por los golpes y el Nueve le dice “mira cabrón aquí en Sonora por tu muerte no me hacen nada porque desde Bours hasta el Procurador tienen un compromiso conmigo que no te imaginas y nunca te van a encontrar, y me dejo de llamar Raúl Parra Enríquez.
Luego nos ordenó que lo volviéramos a enteipar la cara, recuerdo que nos pedía agua, el periodista recuerdo que se orinó en los pantalones.
Se retiró el 9 y le dijo al Montoyita que lo matara, que Cheyas ya sabía donde, que iba a Hermosillo a decirle a Abel Murrieta que no fuera a hacerla de pedo y que les quitó un peso de encima.
Como a las 8 de la noche del día 6 de abril, trasladamos al periodista a otra casa del Caribú o Armando Coronado Zazueta a la colonia Villa Itson, nos trasladamos en una Sonora blanca 2 patrullas de la PJE y 3 de la municipal a esa casa.
Cuando llegamos se encontraban otras personas, desconocidas para mí.
Había una en la pared de la sala, otra en la pared que daba al patio y en la pared que dividía la sala había un hoyo en el medio, a los 15 minutos que llegamos metimos al periodista hacia la recámara que está cerca de la sala, pues era de 3 recámaras que tiene la casa, una de ellas está a un lado de la segunda media sala, que se encuentra entrando a mano derecha de la casa, luego el Montoyita le pegó un balazo en la nuca al periodista lo sacamos y Sánchez Lara y el Guacho León arrastrándolo hasta la otra sala luego lo echamos al hoyo y le echamos cal, le quitamos toda la ropa, quedó completamente desnudo. Nos retiramos, se quedaron en el lugar los de la PJE.
ESTO QUE YO ESCRIBO ES LA UNICA VERDAD.
SAUL GARCIA GAXIOLA
Presente.-
Hay ocasiones que cuando menos lo piensas, el destino te pone en lugares y horas inapropiadas que luego te van a pesar, tal es el caso cuando nos encontrábamos en el rancho del Sr. 2000 en San Pedro y se nos dio la orden de alistar 5 vehículos y armas porque saldríamos a la ciudad de Hermosillo, se me acercó a mi y me dijo que yo me subiera a una patrulla de la Judicial del Estado ahora PEI y que me acompañara un elemento nombrado Ignacio García.
Recuerdo que eran cerca de las 8 de la noche cuado salimos del rancho antes mencionado. Y así salimos para Hermosillo en el camino me dijo Nacho que iríamos al centro comercial “Soriana Luis Encinas” que íbamos por una persona pero que no tendríamos problema alguno porque todo estaba arreglado.
Cuando llegamos a ese lugar, detrás de la patrulla venia el convoy de los 5 vehículos particulares y enseguida de la patrulla venía una Suburban de color oro con varias personas de negro y con pasamontañas. Luego se oyó por el radio en cave “la 37 que está parada casi en la entrada del cine contiguo al centro comercial”.
Nos dirigimos a él y lo acorraló el vehículo dorado, descendiendo estas personas que lo tomaron por sorpresa subiéndolo a la unidad de la policía, donde él asustado me preguntaba que si de qué se trataba y mi compañero le dijo que se callara porque se lo iba a cargar la verga, al mismo tiempo que le ponía las esposas, después nos dirigimos de nueva cuenta por el Blvd. Luis Encinas subiendo por la izquierda al Blvd. Rodríguez para dirigirnos a la salida a Nogales para volver al rancho del Sr. 2000 donde él nos esperaba.
Con la sirena prendida y las torretas de la unidad se nos hizo mas rápido llegar.
Llegando lo bajamos arrastrándolo y lo colocamos en una de las esquinas de un cuarto de aproximadamente 4 x 3 metros, en unos minutos llegó hasta el lugar el 2000 junto con su brazo derecho el Montoyita y nos dijo que lo pusiéramos cinta gris en las manos y pies y que le metiéramos un pedazo de tela en la boca y también le pusiera cinta gris en toda la cabeza.
Luego el 2000 hizo una llamada a su compadre diciéndole que ya tenía a la 37 en su poder, preguntando que si qué proseguía, después se quedó callado y solamente dijo -ASÍ SE HARÁ COMPADRE-.
Después nos dijo al Montoyita y a mí que nos fuéramos a la pista “La Fortuna” y que fuéramos a hablar con Iván Domínguez, que es el propietario y que le comunicáramos a esta persona que iba a llegar un aparato (avioneta) y que por lo tanto no debía haber ninguna persona que pudiera ver ese aparato. Luego nos regresamos al rancho y le dijimos al señor que su orden ya estaba 5.3 siendo como 20 para las 10 de la noche subimos al periodista amarrado de pies y manos a la Suburban color oro en la parte trasera.
Recuerdo que iba manejando el Montoyita y de copiloto iba el Guacho Iván en el asiento de atrás 2 personas más a las que yo no conocía.
En la unidad de la PJE misma que iba guiando a la Suburban hacia la pista “La Fortuna” en ella iba Nacho García y uno que le apodaban el chapito “Carlos Ramírez”. Yo iba en la parte de atrás de la Suburban cuidado al periodista.
Cuando llegamos a la pista enseguida llegaron 2 avionetas una de color blanca con café y la otra blanca con azul de las cuales descendieron los 2 pilotos.
De la nave azul descendió el piloto apodado “El Jairo” en la que subimos al periodista acompañado de mí y del Montoyita y en la otra subieron el guacho León y dos más que venían en la Suburban, despegando rumbo a Obregón llegando aproximadamente a las 11:30 o 12:00 de la noche, recibiéndonos el Cheyas o el 24 acompañado de un comando de 20 personas y varias patrullas de la municipal y como 3 del estado, subimos al periodista a una Sonora blanca trasladándolo en compañía de nosotros a la Villa Itson a la casa del Cheyas las calles no me es posible recordar ya que no estoy familiarizado con ellas. En este domicilio lo estuvieron interrogándolo el Chapito Montoya, le preguntaba el nombre de la persona que le daba información de Raúl Parra Enriques (a) el Nueve, y él solamente contestaba que le llegaba infamación anónima.
El Chapito se enojaba y le preguntaba que si cuanto le había pagado Alfredo Salazar o Marcos Paredes y él sólo contestaba que nada que él no conocía a esas personas y enojado el Chapito lo golpeaba con un barrote de 4 x 4 pulgadas en los tobillos y en la espalda repitiéndole las preguntas al tiempo que lo golpeaba.
En ese instante le sonó el celular al Chapito y repetía que varias ocasiones que el no contestaba a las preguntas que le estaban haciendo al periodista, y lo seguía golpeando ahora con una pistola cromada súper, luego de tanto golpe que se le propino empezó a sangrar en la cabeza siguiendo con el interrogatorio, se le preguntó en varias ocasiones que le diera información de unos videos donde incriminan a unos jefes policíacos que él había preparado y que también había publicado que iba a sacar a la luz pública.
El Chapito le decía que este levantón era político que todo esto estaba arreglado desde el procurador “Abel Murrieta” mismo que ya estaba enterado. El periodista no dejaba de quejarse de los golpes, el guacho León se subía al cuerpo del periodista y brincaba encima de él.
Le sonó de nueva cuenta el celular al Chapito, contestó y se le ordenó que lo dejaran en paz hasta otro día, ya que iba a llegar el señor Raúl Parra Enrique, “alias el 9”.
Toda esa noche se quedó en la casa del Cheyas, al otro día como a las 10 de la mañana el Montoyita lo siguió torturando, le pegaba con las cachas en la muñecas de las manos recuerdo que como a las 2 horas llegaron unos 3 municipales de ese municipio que nos trajeron comida a todos nosotros.
Como a las 2:00 de la tarde llegó el señor Raúl Parra Enríquez con varios agentes de la PJE recuerdo a 2 de ellos que se apellidan Sánchez Lara y el otro Valle Semental y se metieron al cuarto donde estaba el periodista.
Me pidieron que lo levantara del suelo y lo sentáramos en una silla, luego llegó el señor Parra se sentó en la cama y le preguntó el Nueve que si quién le daba información de los Números, el periodista le contestaba que el informante no lo conocía y que un funcionario de Gobierno que era del Isssteson y que le entregaba las cartas, en ese momento Raúl Parra le pegó con una pistola, en la cara y le dijo que se dejara de pendejadas que él sabía que eran los Salazar, y que lo iban a madriar hasta que dijera la verdad.
Después le ordenó al Montoyita que lo golpeara y lo empezó a torturar con una pistola se la ponía en el cuello orcando al periodista, retorciéndose muy feo.
Otra persona que yo no conocía le pegaba en el estómago patadas al mismo tiempo que le gritaba que si le iba a decir quién le daba la información y le contestaba lo mismo.
Recuerdo que el periodista sangraba mucho por tanto golpe que estaba recibiendo gritaba que lo mataran y que por su madrecita santa que él solamente hacía su trabajo como periodista, en eso el Montoyita le pegó muy fuerte en la cabeza cayendo inconciente, le siguieron pegando patadas hasta los PJE.
A los 10 minutos reaccionó dio el nombre de una persona llamada JOSÉ ACOSTA MUÑOZ que él le entregaba información y le iba a dar unos videos de jefes de la PJE (ahora PEI) donde se iban con los Números que el día 10 de abril se los iba a dar al periodista.
Pedía hablar con el jefe de los Números y le contesta Raúl Parra Enríquez que si que para qué quería hablar con el jefe, el periodista le contesta que para decirle que era su trabajo, que nunca agarró dinero de nadie para hacerle daño, el Nueve le contestó que se dejara de mentiras porque un funcionario de Sinaloa le dijo que había salido huyendo porque no habías respetado un trato, que te dieron dinero que ese cuento no se lo creía.
Luego le gritó con coraje -te voy a matar porque yo soy el Nueve con el que estás hablando y ordenó que le quitaran la cinta para que por última vez me veas HIJO DE TU PUTA MADRE, el periodista le dijo que no se metiera con su madre que el problemas era con él no su mamá, en eso le pegaron una patada en la cara el Sánchez Lara, se le mira con la cara muy destrozada, un ojo muy mal por los golpes y el Nueve le dice “mira cabrón aquí en Sonora por tu muerte no me hacen nada porque desde Bours hasta el Procurador tienen un compromiso conmigo que no te imaginas y nunca te van a encontrar, y me dejo de llamar Raúl Parra Enríquez.
Luego nos ordenó que lo volviéramos a enteipar la cara, recuerdo que nos pedía agua, el periodista recuerdo que se orinó en los pantalones.
Se retiró el 9 y le dijo al Montoyita que lo matara, que Cheyas ya sabía donde, que iba a Hermosillo a decirle a Abel Murrieta que no fuera a hacerla de pedo y que les quitó un peso de encima.
Como a las 8 de la noche del día 6 de abril, trasladamos al periodista a otra casa del Caribú o Armando Coronado Zazueta a la colonia Villa Itson, nos trasladamos en una Sonora blanca 2 patrullas de la PJE y 3 de la municipal a esa casa.
Cuando llegamos se encontraban otras personas, desconocidas para mí.
Había una en la pared de la sala, otra en la pared que daba al patio y en la pared que dividía la sala había un hoyo en el medio, a los 15 minutos que llegamos metimos al periodista hacia la recámara que está cerca de la sala, pues era de 3 recámaras que tiene la casa, una de ellas está a un lado de la segunda media sala, que se encuentra entrando a mano derecha de la casa, luego el Montoyita le pegó un balazo en la nuca al periodista lo sacamos y Sánchez Lara y el Guacho León arrastrándolo hasta la otra sala luego lo echamos al hoyo y le echamos cal, le quitamos toda la ropa, quedó completamente desnudo. Nos retiramos, se quedaron en el lugar los de la PJE.
ESTO QUE YO ESCRIBO ES LA UNICA VERDAD.
SAUL GARCIA GAXIOLA